15 Abril 2020
Hoy el día ha amanecido con una lluvia enfurecida. El agua ha caído con rabia durante toda la mañana y sólo hacía el mediodía ha parecido aburrirse de su furia y se ha conformado con caer en suaves capas de agua. También ha aparecido el Sol a última hora de la tarde encendiendo los colores del reino vegetal que creo que no da crédito de esta propicia primavera para su objetivo de crecer y crecer. Si te acercas y escuchas con atención es posible oír los tallos y hojas y pétalos desplegándose.
Pero hoy estoy cansado, profundamente cansado, o quizás perezoso. A veces cuesta pensar en esto y ser capaz de sobrevolar la realidad. Pasará, todo pasa. Hay días torcidos en los qué, como la vegetación, has de batallar por un espacio en el que habitar.