Tiralíneas

Me acabo de hacer unas hamburguesas. Las he desenvuelto de su celofán. Las he sacado de su bandeja, las he quitado la película de plástico que las cubre, por arriba y por abajo. Cuanto plástico para guardar un trozo de carne prensada y planchada. Se hacían en la sarten y he visto un brillo extraño en una de las piezas. La he tocado con el dedo, y que sorpresa, aún había una fina capa de plástico adherida. ¡Ay que joderse! he dicho, o he pensado, tanto rollo con la puta sostenibilidad del planeta y está todo lleno de plástico. No se si me he reído, no se si me he auto compadecido, no se ni que he pensado, simplemente creo que estaba hasta los cojones. He guardado la calma, y suavemente he despegado la fina película de plástico un poco achicharrada. Por un momento he mirado el trozo, una conversación muda entre los dos. Supongo que ella pensaba que se había salvado, pero me la he comido. 

Quizás sea lo más significativo que me ha pasado en un día rectilíneo y ordenado en el que nada extraordinario ha ocurrido. Apenas ha habido pensamientos, apenas reflexiones, sólo conocimientos, perspicacia y algo de sentido común, y también de sexto sentido. 

Día de perspectivas matemáticas, día de dibujos lineales, plumillas de tinta, tiralíneas, compases y escuadras. Apenas risas, no me secundan. A veces la gente me parece tan seria.

Día también de atajos e improvisaciones, pero bien diseñados, fuertes y robustos. llamadas contundentes, llamadas sobre la marcha, pero lúcidas y eficaces.  Día organizado, previsto, a golpe de tareas que saltan en la pantalla del ordenador. Día en que encuentras a todo el mundo que quieres encontrar, día que encuentras a todo el mundo a quien te daría igual no encontrar . Hoy en día es imposible desaparecer, es imposible dejar de ser y que nadie vuelva a saber de ti. 

Por mucho que te ocultes, siempre te ven. Por mucho que quieras pasar desapercibido, siempre estás expuesto, siempre eres público y no cejarán hasta que den contigo, hasta que sepan más de ti, aunque en realidad no les importes, o auqnue adquiriendo parte de ti, no sepan que hacer con ella. 

Vuelvo a casa, y por fin he dejado lo recto y se me antoja el día ajeno. Me quedo en pelotas, no se porque, tomo los últimos rayos de sol que anaranjan mi cuerpo. hace frío. El amor nos une o nos separa, ¿que más podemos esperar de él?

un beso