La crisis y sus directivos vahidos

Ahora mismo hay un anuncio en el metro de la Universidad Oberta de Catalunya. El anuncio está sustentado en dos fotos de un mismo tipo. Un tipo apestoso realmente perfecto. Entendamos por perfecto, un hombre blanco, heterosexual, medianamente atractivo, supuestamente casado, con pelo, buena dentadura, amante de su mujer y repleto de altos valores de los de toda la vida. Vamos, más o menos como el Rey Juan Carlos I que ha retratado la mini serie que acaban de echar por TVE1 sobre el golpe de estado del 23 de febrero, de ya no me acuerdo que año. Pero bueno esta es otra historia, sobre la que podremos volver en otro momento, cuando degluta esa especie de western con John Wayne I escondido en su comisaria aguantando el asalto de la banda de forajidos. 

El tipo del metro, apestoso por ota parte, tiene esa mirada limpia capaz de traspasar montañas, sereno, callado, reflexivo. Mira unos papeles serio en la primera fotografia, y bajo esa foto un cartelito que dice "Quería cambiar de trabajo pero necesitaba referencias". En la siguiente foto, aparece el mismo apestoso sonriendo, de ahí que sepa que su dentadura es perfecta, y un cartelito que dice algo asi como: "pero tengo las mejores", se refiere a las referencias. El truco del anuncio es que el tipo tiene las mejores referencias porque ha estudiado un postgrado de esos, un MBA o su puta madre de curso de estandarización de métodos comerciales en la Universidad Oberta de Catalunya.

El caso es que me veo todos los días con pavos de estos, de reloj Hubblot de esfera negra, BMW o Audi y pulserita de cuero, ah y algunos con rizitos en la nuca. La verdad es que es divertido verles y observarles desesperados porque no venden. 

De pronto, sus hojas excell, sus forecast, sus sell outs y todas estas mierdas que manejan o con las que los manejan, no cuadra. Y los muy inútiles, en vez de pensar que, simplemente, el mercado pasa de las tonterias que venden, piensan que algo están haciendo mal, que algo falla en el work flow (flujo de trabajo), o que en su equipo hay inútiles que no matan por vender. Espero que con esta crisis que vivimos esta pandilla de fariseos del comercio desaparezcan o que lo hagan en tal proporción que recuperemos un poco el sentido común. Con ello el palneta respirará un poco, los pisos pequeños serán más grandes porque todos tendremos sólo lo que es útil y uno o dos caprichos y circular sea más fácil para quellos que por las mañanas tienen que desplazarse para realziar una labor útil y con sentido.